La cuarta versión del Festival Internacional de Cine de Fusagasugá, un proyecto de gestión de la Fundación para las Artes Rodrigo Morales, tuvo lugar del 6 al 9 de Septiembre 2017 en el municipio de Fusagasugá, Cundinamarca en Colombia. Fue un evento paralelo al gran acontecimiento de esos días en el país, se realizaba el FICFUSA en Fusagasugá, mientras el Papa Francisco I, recorría Colombia.

Apertura

El evento de apertura tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Bogotá sede Fusagasugá. La película de apertura fue La Ciénaga entre el Mar y la Tierra, del director colombiano Carlos del Castillo. Después de la proyección de la película el actor y productor Manolo Cruz, dialogó con todos los asistentes a la apertura acerca de aspectos de producción del largometraje, desde la idea del guión, que fue escrito por Cruz, pasando por el armado del equipo, la financiación, el rodaje, la exhibición, hasta los premios internacionales.

A las dos categorías ya posicionadas se le sumó la categoría “Hecho aquí” que convoca, exhibe y premia trabajos audiovisuales en formato videoclip, realizados en Colombia.

Las sedes del Festival Internacional de Cine de Fusagasugá 2017 fueron, la Universidad de Cundinamarca sede Fusagasugá, Cinema los Angeles, Centro Comercial Manila, Cámara de Comercio de Bogotá sede Fusagasugá, Piknic parrilla bar y Mr Container.

El jurado estuvo conformado por la cineasta Costarricense Laura Astorga, directora de la película Princesas rojas, quien viajó a Fusagasugá con su película y a acompañar todas las actividades del Festival.

Patricia Rengifo, Abogada colombiana, productora ejecutiva, curadora y gestora de muestras y festivales.

Jimena Prieto, Profesional en medios audiovisuales, socia fundadora de Mujer es Audiovisual a través de la cuál creo la Muestra Cine en femenino.

Virginia Parra, comunicadora social y periodista, tecnóloga en promoción social, educadora popular. Virginia es feminista militante y ha trabajado por 20 años en la capacitación, formación, gestión e incidencia, en la construcción de políticas públicas de mujer y género. Fue Secretaria de la Mujer de Fusagasugá, así como concejala y consejera territorial de planeación del municipio.

No todos son laureles

Carrillo y su empresa Black Horse una gran desilusión

El taller anunciado inicialmente era La magia del movimiento que iba a ser dictado por Carlos Carrillo. Carrillo a través de su empresa Black Horse había prometido tres premios para los ganadores de las categorías un hecho corto y hecho aquí. FICFUSA cumplió con su parte del trato, que fue, anunciar a través de todos sus medios tanto el taller como los premios, difundiendo el logo y nombre de la empresa de Carlos Carrillo.

La organización del FICFUSA le ofreció llevarlo a Fusagasugá junto a los demás invitados puesto que la logística por la llegada y recibimiento del papa Francisco, iba a bloquear todo el tránsito de Bogotá. Carrillo se negó dos veces y aseguró a los organizadores que llegaría a Fusagasugá por sus medios, pero esto nunca ocurrió.

Cuando se comunicó con los organizadores del festival les expresó estar muy avergonzado y les aseguró que a pesar del impasse, los premios si iban a ser entregados. Tanto los ganadores de las dos categorías a quiénes se les habían prometido los premios, como los organizadores del certamen, se agotaron de reclamar los premios cuando se dieron cuenta que la parte del trato qoe le correspondía a Carrillo, no iba a ser cumplida. Esta situación dejó a su paso muchos damnificados y se confirmó su poco profesionalismo. A pesar de tener un contrato firmado la Fundación para las Artes Rodrigo Morales, no inició acciones legales.

Esa versión tuvo otro gran inconveniente, en una diferencia de tensión eléctrica dos de las computadoras de la organización se quemaron por dentro, cinco minutos antes de una función.

Taller de realización audiovisual

Dentro del equipo del FICFUSA hay un gran realizador audiovisual, llamado Ricardo Salgado Cadena que asumió el reto de dirigir un taller de cine recursivo a las personas inscritas. Fue una experiencia muy enriquecedora para todos puesto que Ricardo les enseñó a los asistentes, cómo se pueden hacer grips con los recursos disponibles. En dos días y frente a todos, ensambló una grúa de tres metros, con la que luego hicieron escenas con movimientos de cámara.